El suelo es un medio muy sensible a la contaminación. Los contaminantes pueden dañar los ecosistemas terrestres y además pueden transferirse a otros medios como el agua, el aire o los alimentos desde el suelo.
Según estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente en 1999 existen entre 300.000 y 1.500.000 de áreas con el suelo contaminado en Europa occidental.
En esta categoría, RISCTOX incluye las sustancias consideradas como contaminantes potenciales del suelo por el Real Decreto 9/2005, sobre suelos contaminados.
Informarnos sobre la cantidad y tipo de emisiones, vertidos y residuos generados en la empresa.
Garantizar que el riesgo de exposición a estos contaminantes están incluidos adecuadamente en la evaluación de riesgos.
Controlar y vigilar el cumplimiento de las obligaciones legales de la empresa en relación a la Ley 16/2002 de prevención y control integrados de la contaminación:
Disponer de autorización ambiental integrada (AAI).
Cumplir las condiciones establecidas en la AAI.
Cumplir las obligaciones de control y suministro de información.
Comunicar al órgano competente cualquier modificación en la instalación.
Informar inmediatamente al órgano competente de cualquier incidente o accidente que pueda afectar al medio ambiente.
Proponer la adopción de acuerdos y compromisos con los responsables de la empresa para evitar o reducir la generación de contaminantes mediante la adopción de mejores técnicas disponibles, cambios en las materias primas, sustitución de sustancias peligrosas, etc.
Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados.